Palabra del Día: Distinguida
Marcado por excelencia o por ser diferente.
Débora era una dama que servía a su nación y era también ama de casa antes de su servicio. El nombre de Débora significa "abeja" o "avispa" y además es conocida como Débora la Patriota, por su fidelidad a su pueblo. Ella no proviene de un entorno aristocrático, pero la Biblia dice que era la esposa de Lapidot.
Jueces 4:4
Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot;
Débora también se describe como la "madre de Israel", no hay constancia de que haya tenido hijos con su esposo. Esta era una mujer fuerte, casada con un esposo débil, pero eso no significa que ella estaba por encima de él o que no respetaba su autoridad. El nombre de Lapidot significa "antorcha" o "lámpara", en realidad, ambos eran una sola carne, lo que significa que ella era la avispa y él la luz.
Jueces 5:7
Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído,
Hasta que yo Débora me levanté,
Me levanté como madre en Israel.
Esta mujer era una mujer de gran personalidad, mostraba sus habilidades de liderazgo debajo de una gran palmera cerca de su casa. Aquí es donde el pueblo de Israel vendría a recibir orientación del Señor y respetaban mucho a esta profetisa. ¿Por qué Dios eligió a una mujer y no a un hombre? no lo sabemos. Lo que si sabemos con certeza es que Dios usaría rocas si fuera necesario para hablar Su Palabra.
Jueces 4:5
y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio.
Como en cualquier otra historia de la Biblia, escuchamos nuevamente que los hijos de Israel habían hecho el mal ante los ojos del Señor. Y el Señor los vendió en manos de Jabín, rey de Canaán. Esto significa que el Señor había abandonado al pueblo de Israel.
Jueces 4:1–2
Después de la muerte de Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová.
2 Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, el cual habitaba en Haroset-goim.
Israel sufrió veinte años de opresión bajo la mano de Jabín, su nombre significaba "inteligencia". Y una vez más, el pueblo de Israel clamó a Dios por ayuda.
Jueces 4:3
Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, porque aquél tenía novecientos carros herrados, y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel por veinte años.
Quien era Débora además de ser la esposa de Lapidot, bueno, Débora era la juez de Israel en esos días. Eso significa que ella tenía una relación cercana con el Señor y, debido a esta estrecha relación con el Señor, pudo liberar a su pueblo en el momento de la guerra.
Jueces 4:4
Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot;
Ella era una líder en su hogar, pero también una líder en su ciudad, y cada vez que hablaba hablaba con la autoridad de Dios. Esto se demostró cuando ella desafió a Barac, el hijo de Abinoam, que es la misma persona que Lapidot, su esposo, y este era solamente otro nombre. Basado en la relación estrecha que ella mantenía con Dios se le hacía posible discernir el propósito de Dios y declarar Su Palabra a los demás.
Débora le dijo a su esposo que reclutara hombres de su tribu y la tribu de Zebulum. Israel tenía miedo de ir a la guerra porque temían a la multitud del ejército y los carros que Jabín poseía. El ejército de Israel era débil en fe, así como inepto, la vida normal ya no estaba disponible para ellos y Débora ya estaba cansada de la situación, pero Israel temía pelear.
Jueces 4:6
Y ella envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón;
Jueces 4:7
y yo atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus manos?
Barac acordó reunir a los hombres pero insistió en que Débora lo acompañara, Débora no solo lo acompañó sino que también sugirió la estrategia. Dios estaba hablando a través de esta mujer, ella despertó en ellos la determinación de la libertad. Esta vez, Dios estaba usando a una mujer para hablar a Su pueblo y no me refiero a esto para que las mujeres disminuyan a los hombres. La razón por la cual Barac quería que ella se uniera a él fue porque ella no solo tenía una relación cercana con Dios sino también con Su pueblo y supo de inmediato que este era el plan correcto para ir a la guerra.
Jueces 4:8
Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no iré.
Débora siendo esa mujer sumisa le advirtió a su esposo que, si ella lo acompañaba a la guerra la gloria de la jornada no iba a ser para el si no para ella, pero el necesitaba de esa mujer fuerte y no le importo.
Jueces 4:9
Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. Y levantándose Débora, fue con Barac a Cedes.
Su ejército consistía en 10,000 hombres, Sísara tenía 100,000 combatientes y 900 carros de hierro que hoy llamaríamos tanques, y el Señor libró a Su pueblo de la esclavitud. Israel ganó la batalla con solo 10,000 hombres y eso fue para demostrar a Israel que fue Dios quien ganó la batalla.
Jueces 4:15–16
Y Jehová quebrantó a Sísara, a todos sus carros y a todo su ejército, a filo de espada delante de Barac; y Sísara descendió del carro, y huyó a pie.
16 Mas Barac siguió los carros y el ejército hasta Haroset-goim, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada, hasta no quedar ni uno.
Antes de que Débora ejerciera sus habilidades poco comunes como líder de Israel, era ama de casa, esposa y madre de Israel. Ella se puso a la disposición de Dios para ganar esta batalla. El amor por su pueblo inspiró a otros a confiar en Dios. Débora también era una poetisa, escribió una canción en el Capítulo 5 del Libro de Jueces, que ofrece una narración de lo que sucedió en el mismo libro capítulo 4.
Esta historia tipifica la victoria de la simiente de la mujer sobre el pecado, y Débora estaba actuando en el nombre de Dios. La historia nunca implica que una mujer desobedezca a su esposo. No usemos este libro como una forma de decir que está bien que las mujeres les prediquen a los hombres.
Débora poseía muchas características: era esposa, profeta, jueza, líder, guerrera, poetisa, madre de Israel y, como abeja respondió rápidamente a la Palabra de Dios. En otras palabras, no era una mujer perezosa, era una mujer que se sostenía a los brazos de Dios.
Conclusión: Débora me recuerda tanto a las maestras de escuela dominical de niños, la Biblia la describe como la Madre de Israel, aunque nunca tuvo hijos propios, todavía tenía ese instinto maternal.
*Por favor deje un comentario si esta lección ha sido de bendición a su vida.
He agregado algunos versículos a continuación para aquellos que no están seguros si el cielo es su futuro hogar. Por favor, comparta conmigo si acepta al Señor Jesucristo como su Salvador a través de esta publicación. ¡Con gusto me alegraré con usted!
9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Romanos 10:9–13
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